En 2021, la industria de las dietas alcanzó un valor de 254.9 billones de dólares, de acuerdo con un reporte de BCC Research. Las proyecciones indican que este monto continuará aumentando en los siguientes años. Pero, ¿a qué se debe esto? En primer lugar, a que el sobrepeso es un problema de salud pública cada vez más extendido y preocupante.
En segundo lugar, y es lo que nos ocupa hoy, a que constantemente estamos en busca de atajos. Si alguien nos promete reducir drásticamente el tiempo o el esfuerzo que se requiere para alcanzar un objetivo, es difícil controlar la tentación de probarlo, sin importar si existe algún respaldo detrás de esta promesa o no. Hoy analizamos uno de los “atajos” más comunes: los quemadores de grasa.
¿Qué son los quemadores de grasa?
Los quemadores de grasa o termogénicos son suplementos que tienen como objetivo incrementar el metabolismo de grasas, reducir la absorción de las mismas o aumentar el gasto energético total elevando la temperatura del cuerpo. Eso significa, de acuerdo con sus promotores, que consumirlos evitará que tu cuerpo acumule grasa y te permitirá deshacerte de la existente ya que quemarás más calorías.
Como todas las promesas que hacen aquellos que intentan venderte algo, hay que tomarlas con un grano de sal y revisar la evidencia científica. Eso haremos a cotinuación. Primero explicaremos cómo funciona la pérdida de peso, si quieres pasar directamente a los quemadores, ve a la sección ¿Los quemadores pueden ayudarte a deshacerte de la grasa?
¿Cómo funciona la pérdida de peso?
Lo primero que debes saber es que la pérdida o ganancia de peso depende del balance energético. Eso significa que si consumes más calorías que las que quemas en el día, subirás de peso, a eso se le llama superávit calórico. Si consumes menos calorías que las que quemas en el día, perderás peso. Esto último se llama déficit calórico.
Cuántas calorías quemas en el día depende de los siguientes factores, en orden de importancia:
- Tasa metabólica basal (alrededor del 60% del gasto energético total)
Esto es la cantidad de energía que emplea tu cuerpo para realizar todos los procesos que lo mantienen funcionando adecuadamente. Digamos que es el número de calorías que quemas simplemente por estar vivo. - Actividad física (alrededor del 30% del gasto energético total)
Esto se refiere tanto al ejercicio como a los movimientos que haces en el día a día que no son entrenamiento como pararte para ir al baño, lavarte los dientes, trabajar, etc. - Efecto térmico de los alimentos (alrededor del 10% del gasto energético total)
Esta es la cantidad de energía que emplea el cuerpo para procesar los alimentos que consumes.
Si sumas todo lo anterior obtendrás el gasto energético total. Si ese número es menor que el consumo de energía, es decir el número de calorías que comes, entonces bajarás de peso.
¿Cuál es la mejor forma de consumir menos calorías? No se trata simplemente de dejar de comer (si haces eso, te saldrá el tiro por la culata ya que como respuesta, tu cuerpo entrará en modo de ahorro y quemará menos calorías, además de que podrías sufrir desnutrición), sino que debes valorar qué es lo que estás comiendo.
Lo primero que habría que hacer es reducir o eliminar el consumo de aquellos alimentos que tienen muchas calorías pero pocos nutrientes, es decir, alimentos procesados. Luego, poner atención a las porciones que consumes y finalmente, incorporar actividad física.
Todo lo anterior es la única forma sostenible y saludable de perder peso. ¿El problema? Se requiere tiempo y esfuerzo y la mayoría de las personas quieren resultados inmediatos y que no impliquen ningún trabajo. Por eso son tan atractivos los quemadores.
¿Los quemadores pueden ayudarte a deshacerte de la grasa?
En sí mismos, sin que haya un déficit calórico, no. Eso es lo que revelan las investigaciones hasta ahora. “Aunque algunas sustancias muestran un potencial de mejorar el metabolismo de grasas, aún no hay evidencia concluyente”, afirma una reseña publicada en Obesity Reviews que analizó la literatura existente sobre este tema.
Las sustancias más comunes encontradas en los quemadores son carnitina, ácido linoleico conjugado, taurina, té verde y cafeína. Entre todas ellas, sólo las últimos dos, el té verde y la cafeína, han mostrado que tienen un impacto en el metabolismo, pero es muy reducido.
Café
De acuerdo con la reseña citada arriba, la cafeína puede incrementar el gasto calórico en reposo y también podría ayudar a la oxidación de la grasa durante el ejercicio de baja intensidad pero, de nuevo, el efecto es mínimo.
Té verde
Cuenta con propiedades termogénicas y esto está relacionado con una sustancia llamada galato de epigalocatequina (EGCG). ¿Puede el consumo del té verde incrementar tu gasto calórico de forma significativa? Los estudios indican que no.
Tomando en cuenta lo anterior, al consumir quemadores estarás gastando tiempo y dinero en algo que, en el mejor de los casos, podría potencialmente brindar beneficios marginales. Y esto sin mencionar los riesgos, que abordaremos más abajo. ¿No crees que sería más efectivo simplemente comer mejor y hacer ejercicio?
¿Cuáles son los riesgos de los quemadores de grasa?
Esto dependerá de las sustancias específicas que contenga el producto que consumes. El problema es que es prácticamente imposible saber cuáles son, a menos que tengas un laboratorio en tu casa. Las instancias reguladoras, como la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, no analizan los suplementos a profundidad, algo que sí hacen con los medicamentos, ya que se les trata como alimentos. Eso significa que, en general, no sabes lo que estás consumiendo.
Esto no significa que la FDA, o la Cofepris en México, no adviertan cuando encuentran algo sospechoso, pero para cuando esto ocurre, un gran número de personas ya podrían haber estado expuestas.
Un ejemplo de esto es un suplemento llamado OxyElite Pro, el cual fue responsable por 97 casos de hepatitis severa. 47 personas fueron hospitalizadas, tres requirieron un trasplante y una murió. Todo esto antes de que la FDA se enterara de la situación y pudiera prohibirlo. Esto se explica a detalle en un artículo del New England Journal of Medicine.
Otro ejemplo es una sustancia llamada 2,4-Dinitrophenol o DNP. Como revela un estudio publicado en Journal of Medical Toxicology, esa sustancia, utilizada para la pérdida de peso, causó 12 muertes entre 2001 y 2010. A pesar de todo esto, el DNP todavía puede conseguirse en internet.
¿Es posible que el producto que te recomendaron y decidiste consumir no contenga ninguna sustancia dañina? Claro. Pero aún si ese es el caso, tampoco será efectivo para la pérdida de grasa, por lo menos no de forma perceptible. Eso es lo que revela la ciencia.
Conclusión
Se conoce como quemadores de grasa a una amplia categoría de suplementos que tienen como objetivo ayudar a los usuarios a evitar la acumulación de grasa corporal, perder la que tienen y aumentar la cantidad de calorías que queman en el día. Todo esto suena muy bien, pero no hay evidencias científicas que los respalden. Las investigaciones sólo han encontrado efectos marginales en dos de las sustancias que frecuentemente se encuentran en los quemadores: cafeína y té verde. Esto no basta para cumplir las promesas que hacen estos suplementos, además de que podrían contener sustancias dañinas para el cuerpo.
En la actualidad no hay razones para recomendar el consumo de quemadores de grasa. Cuando se presenten estudios científicos rigurosos (doble ciego, donde los sujetos no sean quienes reportan cómo se sienten), estaremos felices de editar este artículo. Pero hasta este momento, simplemente no hay evidencias que respalden la idea de que los quemadores, ya sean orales o tópicos, reduzcan por sí mismos la grasa corporal. No despedicies tu dinero ni te pongas en riesgo por un atajo.
