Correr puede ser tan simple como atarse las agujetas, salir y poner un pie delante del otro una y otra vez. Dicho eso, correr no es lo mismo que correr bien. ¿A qué nos referimos con eso? A maximizar nuestro rendimiento de manera que progresemos constantemente y cada carrera nos lleve a convertirnos en mejores atletas.
Hay una gran cantidad de factores que inciden en nuestro rendimiento: nutrición, hidratación, descanso, prendas y calzado, técnica de carrera… pero hay cosas fuera de nuestro control que también pueden hacer la diferencia, el mejor ejemplo de esto es el clima. A continuación te decimos cuáles son las condiciones ideales para salir a correr si lo que buscas es rendir al máximo.
Por qué deberías huir del calor
Basta pasar cinco minutos en Instagram para ver incontables ejemplos de que a los corredores les encanta despertarse temprano. Cuando el resto del mundo apenas está abriendo los ojos, los amantes de este deporte ya han acumulado varios kilómetros y han subido sus resultados a esta red social. ¿Por qué ese afán de madrugar? Hay varias razones: los horarios de trabajo, la fortaleza mental que implica aferrarse a una rutina, evitar el tráfico… pero la más poderosa de todas es huir del calor.
Se trata del factor ambiental que más incide en el rendimiento. Ni siquiera la presencia de subidas y bajadas es tan determinante en los tiempos de los corredores como la temperatura (asumiendo que no están corriendo en colinas o montañas). Esta no es sólo nuestra opinión, se trata de la conclusión de un grupo de científicos franceses que estudiaron esta cuestión.
Los investigadores, que publicaron los resultados de su estudio en PLOS ONE, analizaron el rendimiento de más de un millón y medio de atletas en 60 carreras, así como factores ambientales, incluyendo humedad y temperatura. Este último parámetro fue el que mostró una mayor correlación con el rendimiento, tanto en hombres como mujeres.
La temperatura ideal según tu nivel
Los resultados revelan que para los atletas más rápidos, la temperatura ideal para marcar un buen tiempo en carreras largas es de 3.8ºC. En cuanto a los corredores promedio, la temperatura ideal es de 6.2ºC.
¿Por qué los elites se benefician más de las temperaturas bajas? Aquellos que corren más rápido consumen más oxígeno y generan más calor. También hay que tomar en cuenta la distancia. Cuanto mayor sea, más calor vas a generar, así que correr cuando la temperatura ambiental es menor es aún más importante para los entrenamientos largos que las sesiones cortas de recuperación o velocidad.
¿A qué hora es más recomendable correr?
Mientras que la hora perfecta para correr dependerá de dónde te encuentres (no es lo mismo correr en Acapulco que en Denver), la estación y cuán nublado esté el cielo, en general entre las 5 y 7 de la mañana la temperatura es ideal para salir a sumar kilómetros. Si no te gusta correr temprano o no tienes tiempo, podrías esperar a la noche. La temperatura comenzará a bajar de nuevo un par de horas depués del atardecer.
Aunque a algunas personas les parecen deprimentes los días fríos y nublados, si eres un corredor deberías tomar ventaja de estas condiciones ya que te permitirán obtener el mayor beneficio posible de tu entrenamiento.
En resumen
Entre los factores ambientales que inciden en el rendimiento, ninguno es tan importante como la temperatura. Científicos que analizaron a más de un millón y medio de corredores en un lapso de 10 años encontraron que la temperatura ideal para tener buenos resultados en las carreras largas es de 3.8ºC si eres un corredor elite y 6.2ºC si eres un corredor recreativo. Cuando se trata de optimizar el rendimiento el calor es el enemigo, de manera que el mejor momento para entrenar es cuando el sol aún no sale o cuando ya ha anochecido. Toma esto en cuenta cuando programes tu alarma.
