Hay una infinidad de razones para interesarse por la nutrición y comenzar a hacer ejercicio, sin embargo, para la mayoría de las personas el objetivo es muy claro: quieren perder peso. Si bien creemos que hay cosas a las que se les debería dar mucha más importancia que al número que indica la báscula, como la composición corporal, entendemos por qué perder peso es un objetivo tan común y nos interesa ofrecer información respaldada que ayude a las personas en este camino (si quieres conocer nuestra guía al respecto haz click aquí).
Una manera de apoyar a nuestros lectores en este sentido es analizar lo que dice la ciencia sobre aquellas recomendaciones o advertencias que todos hemos escuchado alguna vez pero cuyo origen no está del todo claro. Son ideas que se transmiten de generación en generación pero que no necesariamente están basadas en la realidad. En este sentido, es común escuchar que cenar mucho o cenar “pesado” provocará que la persona engorde. ¿Es cierto? Aquí lo resolvemos.
¿Comer muy tarde me hará engordar?
La respuesta resumida es no. Sin embargo, esta cuestión merece una respuesta más detallada. La hora a la que se consume un alimento no modifica sus propiedades ni su contenido energético. Una caloría es una caloría a las 10 de la mañana y a las 10 de la noche.
El hecho de comer a cierta hora, en este caso durante la noche, no tiene un efecto en el incremento de peso. Lo que sí tiene un efecto es la cantidad total de calorías que se consumen en el día.
La lógica de la pérdida y ganancia de peso es muy simple: si consumes menos calorías que las que tu cuerpo quema en el día, entonces tendrás un déficit calórico y perderás peso; si consumes la misma cantidad que las que quemas, te mantendrás en equilibrio calórico, así que permanecerás igual; si consumes más calorías que las que tu cuerpo requiere, entonces tendrás un superávit calórico y ganarás peso.
¿Por qué se dice que cenar pesado te hace engordar?
Si bien la ganancia de peso no es un producto de la hora a la que se come un alimento en particular, es cierto que aquellas personas que comen muy tarde o muy cerca de su hora de dormir tienden a ganar peso. ¿Por qué? Porque suelen comer más que sus contrapartes que cenan más temprano. Esto se refiere no sólo a lo que comen en ese momento, sino al total de alimentos que consumen en el día. Es una cuestión de elecciones.
Para un estudio publicado en Appetite, investigadores de Northwestern University compararon los alimentos que suelen consumir ambos tipos de personas. Su conclusión fue la siguiente: “Comer en la noche o antes de dormir podría predisponer a los individuos a ganar peso al consumir más calorías totales”.
En un estudio posterior, los mismos investigadores afirmaron lo siguiente: “Los resultados sugieren que el momento de las comidas, particularmente cerca de la hora de dormir, podría conducir a ganancia de peso debido al mayor número de ocasiones y el consumo calórico total del día”. Esto fue publicado en Nutrition Research.
Pongamos un ejemplo: si sabes que necesitas consumir 1,700 calorías por día para estar en un déficit calórico y perder peso y en el día has consumido 1,350, entonces tienes 350 más libres para la cena. No hay diferencia si las consumes a las 19:30 o a las 23:45. Para efectos del balance energético, tampoco importa si provienen de un plato de quinoa con kale o de unos tacos al pastor.
¿Deberías cenar mucho o poco?
Como ya explicamos, en términos de pérdida de peso dependerá completamente del balance energético. Sin embargo, si eres una de las personas que sienten incomodidad estomacal o experimentan reflujo durante la noche si cenan mucho, entonces en tu caso particular sería recomendable que tu última comida sea ligera (eso significa que podría ser necesario un ajuste en el resto de tus comidas para alcanzar el número de calorías indicado).
En resumen
¿Cenar mucho engorda? No, el simple hecho de consumir un alimento durante la noche no provoca que subas de peso. El alimento tiene la misma cantidad de calorías sin importar la hora. Lo que resulta relevante es la cantidad de calorías consumidas en el día. No te quedes con hambre por la idea de que cenar engorda. El cuerpo no funciona de esa manera.
