En este artículo analizamos el potencial que tienen los mejores exponentes del CrossFit para competir con atletas especializados en otras disciplinas. Esta es una forma de comprender por qué el CrossFit es un deporte tan completo.
Al final de cada temporada, el mundo del CrossFit tiene su evento más importante: los CrossFit Games. A los ganadores de este evento se les asigna el título del hombre y la mujer más en forma del planeta. ¿En verdad lo son? Esa es una discusión para otro momento. Lo cierto es que se trata de personas con una condición física espectacular.
Los CrossFitters de más alto nivel poseen una gran variedad de habilidades y su capacidad de trabajo (la cantidad total de entrenamiento que pueden realizar y de la cual pueden posteriormente recuperarse para ver adaptaciones), es enorme. Dentro del entrenamiento que se considera “CrossFit” hay movimientos que pueden encontrarse en otras disciplinas, pero es tal la diversidad que no existe especialización. “Nuestra especialidad es no especializarnos”, afirman.
Como verás a continuación, a pesar de esta renuencia a entrenar un solo movimiento o modalidad de entrenamiento de forma específica, los atletas de CrossFit consiguen resultados muy respetables al lado de aquellos que sí se enfocan de lleno en una cosa.
Remo
Es una de las alternativas de cardio favoritas de los CrossFitters, junto con el Ski Erg. El remo es un ejercicio que trabaja todo el cuerpo y no genera el impacto en articulaciones que tiene el running, es por eso que resulta tan útil dentro del esquema del CrossFit. A lo largo del tiempo hemos visto pruebas en las que los atletas deben completar distancias cortas a una altísima intensidad y distancias largas que demandan resistencia.
1,000 m
Durante la fase 1 de los CrossFit Games 2020, que se realizó a distancia, los atletas remaron 1,000 m en ergómetro Concept2. Este fue el cuarto evento del día para ellos. El ganador de la rama masculina fue Roman Khrennikov, quien terminó en un tiempo de 2:48.90 (lo puedes ver más abajo). Entre las mujeres, la más rápida fue Karin Freyova con 3:15.80.
El récord masculino de remo en interiores en 1,000 m es de 2:39.5, logrado por el remero australiano Sam Loche (dos veces olímpico).
El récord femenino de remo en interiores en 1,000 m es de 3:04.9, conseguido por Olena Buryak, remera olímpica ucraniana.
¿La diferencia?
9.4 segundos en el caso de los hombres y 10.9 segundos para las mujeres. Si bien tanto Khrennikov como Freyova fueron los ganadores del evento de remo en los CrossFit Games, no se trata de marcas atípicas en este ámbito ya que la diferencia con respecto a los atletas que quedaron en segundo lugar no excede 3 segundos en ambos casos. ¿Podrían restarle 9.4 y 10.9 segundos a sus marcas si realizaran el evento sin estar cansados? Probablemente sí.
42,195 m
En la distancia del maratón en ergómetro la diferencia es mayor entre CrossFitters y remeros, pero cuando se toman en cuenta las circunstancias en realidad no resulta tan sorprendente. Durante la edición 2018 de los Games, los atletas remaron la distancia del maratón. Al igual que con los 1,000 m en 2020, el maratón de remo fue el cuarto evento del día para los atletas.
Los ganadores fueron Lukas Esslinger con 2:43:50 y Margaux Alvarez con 3:00:42 (la puedes ver más abajo). La diferencia entre ellos y los segundos lugares no excedió dos minutos. ¿Y los récords mundiales?
El récord masculino de remo en interiores en 42,195 m es de 2:21:08.7, conseguido por el remero canadiense Ben de Wit.
El récord femenino de remo en interiores en 42,195 m es de 2:44:27.1 y le pertenece a la remera australiana Georgina Rowe.
¿La diferencia?
Poco más de 20 minutos en el caso de los hombres y poco más de 15 para las mujeres. ¿Si Esslinger y Margaux no tuvieran que preocuparse por conservar energía para los siguientes eventos (esto tuvo lugar en el día uno de los Games) podrían superar a de Wit y Rowe? Quizá no, pero ciertamente estarían cerca. Esto sorprende al recordar que si bien el remo es popular entre los CrossFitters, ciertamente no es algo que practiquen todos los días.
Halterofilia
Los levantamientos olímpicos son uno de los componentes fundamentales del canon del CrossFit, de manera que estos atletas dedican una buena parte de su tiempo de entrenamiento a perfeccionarlos. Dicho lo anterior, a diferencia de lo que ocurre en las competencias de halterofilia, en el CrossFit rara vez se busca trabajar con el máximo para una repetición. En vez de eso, se trabaja con un alto volumen de repeticiones y se busca preservar la técnica incluso en momentos en que el cansacio es muy elevado, cosas que no ocurren en la halterofilia. ¿Cómo se comparan los CrossFitters con los levantadores olímpicos?
Tomemos a Mat Fraser como ejemplo. El snatch (arranque) más pesado que hemos visto realizar al cinco veces ganador de los Games fue de 315 lbs. Si su récord personal es superior, los aficionados no lo sabemos, así que tendremos que basarnos en ese número.
Fraser pesa 88 kilos, de manera que si tuviéramos que compararlo con halteristas del más alto nivel habría que colocarlo en la categoría de menos de 94 kg. El ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016, Sohrab Moradi, levantó 401 lbs en snatch.
¿La diferencia?
Una diferencia de 86 libras es considerable pero eso es si comparamos a Fraser con el número uno de los olímpicos. Las 315 lbs que levantó en el video que ves arriba bastarían para quedar en el lugar 16 en este movimiento. Es decir que Fraser estaría entre los mejores atletas del mundo en un deporte en el que no se enfoca de lleno.
¿Podría escalar posiciones si se enfocara sólo en estos levantamientos? En términos de capacidad, sin duda, aunque hay que recordar que sufrió una severa lesión de espalda cuando era joven entonces su potencial estaría limitado por ello. Otro ejemplo es Rich Froning, quien puede levantar 380 lbs en clean and jerk (cargada y envión) como verás a continuación:
En los Juegos de Río, este movimiento habría bastado para que Froning quedara también en la posición 16. ¿Qué habría pasado si hubiera concentrado todas sus energías en halterofilia? No es difícil creer que estaría dentro del Top 10 en JJOO.
Finalmente, Tia-Clair Toomey. Con la cuatro veces ganadora de los Games no tenemos que inventar escenarios hipotéticos, ella estuvo en Río 2016, compitiendo en halterofilia. Participó en la división de menos de 58 kilos. Consiguió levantar 180 lbs en snatch y 235 en clean and jerk. Sumando ambos resultados, quedó en la posición 14. Sólo hay 13 mujeres más fuertes en su categoría en el mundo, y ella se dedica a otro deporte.
Running
No es ningún secreto que a los CrossFitters no les gusta correr. En la mayoría de los WODs que incluyen running los intervalos no superan 400 m. Una excepción notable es “Murph”, con dos millas, o las carreras que vemos en los Games que oscilan entre 5 y 10 km, pero no es una habilidad en la que se enfoquen demasiado.
Adicionalmente, estos atletas cargan una gran cantidad de masa muscular, de manera que reducir sus tiempos hasta un nivel competitivo es muy complicado. En este renglón todos los atletas que participan en Games están muy lejos de cualquier comparación interesante con corredores profesionales. Dicho eso, sus tiempos son más que aceptables si se comparan con corredores amateur cuyo enfoque principal es esta disciplina pero no buscan competir. Por ejemplo, en 5k, Pat Vellner tiene 18:50 y Kristin Holte 19:50.
Esos tiempos no bastan para ganar una carrera local pero quienes corren esta distancia en tiempos de 16 o 15 minutos pesan 20 o 25 kilos menos que los CrossFitters y contra eso no hay nada que hacer.
En conclusión
Debido a que los atletas de CrossFit no se especializan en una sola cosa y trabajan en mejorar una amplia variedad de habilidades, no son capaces de alcanzar a los mejores exponentes de deportes como el remo, la halterofilia o el running. Sin embargo, en las primeras dos disciplinas están suficientemente cerca como para competir al más alto nivel.
Esto habla de los grandes beneficios que brinda el CrossFit como sistema de entrenamiento. Lo mejor es que los CrossFitters no hacen más que mejorar. En estos tiempos ya vemos atletas capaces de correr una milla en menos de cinco minutos (eso equivale a un ritmo mínimo de 3:06 por kilómetro a lo largo de 1,600 m) y hacer una sentadilla con 500 libras el mismo día. ¿Qué sigue después? El cielo es el límite.
