Si analizas a cualquier grupo de personas que hacen ejercicio juntas, ya sea en una clase funcional en un estudio, una salida a correr, una sesión de yoga o un WOD de CrossFit, de inmediato notarás una gran diferencia entre la cantidad de sudor que producen. Hay quienes apenas liberan unas cuantas gotas, mientras que otros terminan sobre un charco de sudor. ¿A qué se debe esta diferencia? ¿Dice algo sobre la condición física? Aquí lo resolvemos.
¿Por qué sudamos?
Lo primero que haremos es explicar qué es exactamente el sudor y cuál es su función. El sudor se compone en un 99% de agua y el 1% restante son minerales como sodio, cloruro y potasio. Hay dos tipos principales de glándulas que producen sudor: ecrinas y apocrinas. Las primeras se encuentran en todo el cuerpo. Las segundas se encuentran principalmente en las axilas, el pecho y la entrepierna.
Las secreciones de las gládulas apocrinas son más concentradas. Estas secreciones, combinadas con las bacterias que viven en la piel, generan el mal olor característico del sudor. Es por eso que solemos utilizar desodorante únicamente en las axilas. El número y la distribución de glándulas sudoríparas es distinto en cada persona.
La función del sudor es regular la temperatura corporal. En cuanto el cuerpo percibe que ésta comienza a incrementar, las glándulas sudoríparas liberan sudor sobre la superficie de la piel. Conforme el sudor se evapora, esto disipa el calor y la temperatura del cuerpo baja.
¿Por qué algunas personas sudan más que otras?
Hay una gran cantidad de factores que intervienen para determinar esta cuestión, de manera que no se puede apuntar a una sola razón. Estos incluyen la distribución y cantidad de glándulas sudoríparas (algo determinado por tus genes), la cantidad de masa (si tienes más musculo o grasa, necesitarás más energía para moverte y esto implica una producción mayor de calor) y el género (los hombres tienden a sudar más que las mujeres).
También la condición física podría jugar un papel importante. Algunas investigaciones muestran que los individuos que están en forma sudan más y más pronto que sus contrapartes sedentarias. Eso es lo que revela un estudio publicado en Plos One y realizado por científicos de la Soonchunhyang University de Corea del Sur.
En su experimento, los investigadores encontraron que “la tasa de sudoración, activación de glándulas sudoríparas, sudor por glándula y temperatura de la piel fueron superiores en corredores entrenados que en el grupo de control (personas sedentarias)”. El tiempo que les tomó empezar a sudar también fue menor. Esto último se debe a que los cuerpos de los corredores, acostumbrados a la sudoración, se anticipan al incremento en la temperatura que viene y rápidamente inician el proceso de enfriamiento.
Si bien esto apunta a que, en general, cuanto más en forma estés más sudarás, este no siempre será el caso. En ocasiones podrías ver a tu compañero novato de gym empapado mientras que tú apenas has liberado unas gotas. ¿A qué se debe esto? Cuando se enfrentan al mismo estímulo (digamos una carrera al mismo ritmo o una serie de levantamientos con el mismo peso), las personas con menos condición podrían sudar más ya que necesitan gastar más energía para sostener el esfuerzo.
En consecuencia, no se puede tomar la cantidad de sudor como una medida precisa de la condición física, hay demasiados factores involucrados. Lo que debes saber es que sudar durante el ejercicio, no importa si es poco o mucho, es algo positivo: significa que tu cuerpo está trabajando para regular su temperatura y permitirte continuar con el esfuerzo. No te olvides de reponer los líquidos y minerales que pierdes al sudar. La deshidratación no sólo es el enemigo del rendimiento, sino que podría afectar tu salud.
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¿Quemas más calorías si sudas mucho?
Es una idea muy difundida, pero no es exactamente así como funciona. Como le dijo la fisióloga del ejercicio del American Council on Exercise, Jessica Matthews, a WebMD: “cada cuerpo es diferente y suda de forma distinta. Cuánto sudes no necesariamente es equiparable al número de calorías que quemas”.
Eso no significa que no exista una relación, simplemente hay muchos factores involucrados. Si, por ejemplo, una persona que tiene mucha masa muscular corre 2 kilómetros, probablemente sudará más que otra persona con una masa menor a lo largo de la misma distancia y, dado que mover más peso requiere más energía, también quemará más calorías.
¿Qué puedo hacer si sudo demasiado?
Ya hemos establecido que, en general, sudar más es positivo porque es indicativo de que el sistema de enfriamiento del cuerpo está funcionando bien. Sin embargo, hay personas cuya sudoración es excesiva y esto se debe a una condición denominada hiperhidrosis.
Las glándulas sudoríparas de estas personas son hiperactivas y producen más sudor que el necesario. No existe mucha información estadística al respecto en México pero sabemos que el porcentaje de la población que tiene hiperhidrosis en Estados Unidos es de 2.8% aproximadamente. Esto de acuerdo con una encuesta realizada en 2004.
Si la cantidad de sudor que produces interfiere con tu vida, particularmente si esto ocurre en momentos en los que no estás haciendo ejercicio, deberías consultar a un médico. Lo primero que hará, de acuerdo con la Mayo Clinic, es descartar que la sudoración excesiva se deba a alguna enfermedad como hipertiroidismo o hipoglucemia. Una vez descartado esto, el especialista podría recetarte algún medicamento para controlar el problema.
En resumen
La sudoración es el proceso mediante el cual el cuerpo regula la temperatura. La cantidad de sudor depende de una variedad de factores que incluyen las condiciones ambientales, la distribución y cantidad de glándulas sudoríparas, la cantidad de masa grasa y masa muscular, el género e incluso la condición física. En cuanto a este último punto, si bien se ha encontrado una relación, son muchas las variables que intervienen, de manera que no puede afirmarse contundentemente que cuanto más en forma esté una persona más sudará, aunque esa es en general la tendencia.
A menos que tu sudoración sea extrema e interfiera con tu vida diaria, no te preocupes por la cantidad de sudor que produces al hacer ejercicio, se trata de una muestra de que el mecanismo de enfriamiento del cuerpo está funcionando bien.
