Nadie anticipaba que el 2020 nos traería tantos problemas. La repentina aparición de un nuevo virus (SARS-CoV-2) que rápidamente se esparció por el mundo; el subsecuente encierro generalizado para evitar contagios y la crisis económica que esta medida trajo consigo han puesto al mundo de cabeza. Para la mayoría de las industrias y marcas, 2020 ha sido un año para el olvido y CrossFit Inc. no es la excepción.
Los estragos de la pandemia
Durante varios meses, la pandemia de covid-19 impidió la realización de eventos deportivos en vivo. Algunas disciplinas volvieron a la acción en el segundo y tercer trimestres del año (Bundesliga y NBA, respectivamente), mientras que otras continúan suspendidas. Tal es el caso de CrossFit. De los 28 “Sanctionals” (eventos organizados por terceras partes que otorgan boletos a los CrossFit Games para los ganadores) que se tenían planeados para esta temporada, sólo se realizaron 10.
Esto significó que los atletas de élite tuvieron menos oportunidades para calificar a los Games. Sólo quienes ganaron alguno de los Sanctionals que sí se llevaron a cabo, tanto en la rama varonil como femenil, además de los 20 primeros lugares del Open, obtuvieron su boleto (para conocer los nombres de todos los atletas clasificados haz click aquí).
En cuanto a la comunidad en general, los boxes se vieron obligados a cerrar de forma indefinida, lo cual impactó tanto a los dueños de los espacios como a los asistentes. Tomando todo esto en cuenta, el panorama no ha sido nada halagador para la compañía. Sin embargo, lo más grave que ha enfrentado no está relacionado con la pandemia, sino con el entonces CEO.
Crisis de relaciones públicas
El 7 de junio, Greg Glassman, fundador de la compañía y entonces director ejecutivo, publicó un tuit en el que ironizaba sobre la pandemia de covid-19 y el asesinato de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis, Estados Unidos, evento que provocó grandes movilizaciones en ese país en defensa de la causa de Black Lives Matter.
De inmediato, usuarios de las redes expresaron su descontento con el comentario de Glassman. Lo mismo ocurrió con atletas y afiliados a la marca. Esto causó una crisis de relaciones públicas para CrossFit y consiguió llamar la atención sobre otras instancias en las que el comportamiento de Glassman fue controversial o incluso reprobable.
Durante semanas los medios sacaron a la luz historias de acoso sexual y una “cultura sexista” al interior de la marca. La presión obligó a Glassman a dimitir y nombrar a Dave Castro, entonces director de los CrossFit Games, como nuevo CEO. La medida no bastó para aliviar la presión dado que Glassman continuaba siendo el único dueño de CrossFit Inc., lo cual para muchos significaba que el cambio había sido cosmético únicamente.
Atletas del más alto nivel, incluidos Noah Ohlsen, Katrin Davidsdottir y Chandler Smith, afirmaron que no acudirían a los Games si no había un cambio sustancial al interior de CrossFit HQ. A finales del mes de junio, se anunció que Glassman vendería la compañía a Eric Roza, dueño de CrossFit Sanitas en Boulder, Colorado, y empresario en el ramo de la tecnología. Roza, quien había formado parte de la comunidad de CrossFit durante una década, se convertiría también en CEO.
Con esta operación, que se completó el 24 de julio, Glassman quedó oficialmente fuera de la marca que creó y con eso le ha permitido a CrossFit recuperar poco a poco el prestigio perdido durante esta controversia, la más intensa de su historia.
Los CrossFit Games 2020
De vuelta al aspecto deportivo, después de posponer los Games en varias ocasiones (algunos criticaron a Castro por no tomar la decisión de simplemente cancelar), finalmente se decidió que los CrossFit Games 2020 tendrán lugar en dos fases, una a distancia y otra presencial. La primera arrancará el día 18 de septiembre y la segunda un mes después. Para conocer todos los detalles de este nuevo formato de competencia haz click aquí.
En We Rise Project esperamos que los CrossFit Games sean un éxito y marquen el inicio de una nueva etapa, menos turbulenta, para la marca. Los atletas lo merecen, al igual que la enorme comunidad que se ha generado en torno a esta disciplina. Estaremos pendientes de lo que ocurra para contártelo a detalle.
En resumen
El 2020 ha sido el año más complicado en la historia de CrossFit Inc, no sólo por la pandemia de coronavirus –que ha impactado a todas las industrias–, sino por la crisis de relaciones públicas que enfrentó debido al comportamiento del antiguo CEO. El formato de los CrossFit Games ha cambiado para esta edición y la buena noticia es que veremos a los mejores competir por el título del hombre y la mujer “más en forma del planeta” en el mes de octubre.