Así se siente completar un Everesting: Cynthia Martínez

Cynthia Martínez, triatleta y amante de los retos, explica lo que se necesita para conquistar los míticos 8,848 metros de desnivel rodando en una sola sesión.
Así se siente hacer un Everesting
La triatleta Cynthia Martínez completó uno de los retos más duros en el mundo del ciclismo. Foto: Rodrigo Romero (@troyrgc)

A todos nos gusta pensar que somos entes racionales y que nuestras decisiones siempre están basadas en la lógica, pero la realidad es que no suele ser así. A los humanos nos encanta lo simbólico: le asignamos un gran valor a los aniversarios, preferimos unos colores a otros y en algunas culturas incluso le tememos a ciertos números (en occidente es el número 13, en China el cuatro y en Japón el nueve) o creemos que otros nos brindan buena fortuna. Esto, por supuesto, se extiende al mundo del deporte.

Un buen ejemplo es el maratón, la prueba más famosa del atletismo. Contrario a lo que cabría esperar, el maratón consiste en recorrer una distancia bastante extraña: 42.195 kilómetros. ¿Por qué? La explicación más famosa es que en los Juegos Olímpicos de 1908, la reina Alexandra pidió que la prueba, que entonces era de 40 kilómetros, comenzara en el jardín del castillo de Windsor y terminara frente al palco real en el estadio olímpico. ¿La distancia con este ajuste? 42.195 kilómetros.

Ese capricho se convirtió en tradición y la extraña cifra adquirió un nuevo significado. Hoy en día está tatuada en la pantorrilla de incontables corredores, es el objetivo principal de millones de atletas alrededor del mundo y ha dado lugar a hitos extraordinarios como los conseguidos por Eliud Kipchoge o Brigid Kosgei. Este es sólo un ejemplo del poder que tiene lo simbólico en nuestra mente y nuestras acciones.

8,848

Siguiendo por este camino, otro número que nos hace soñar, y nos lleva a hacer auténticas locuras, es 8,848. ¿Qué tiene de especial este número? Es la altitud sobre el nivel del mar de la montaña más alta del planeta: Qomolangma o Everest. A partir de que Hillary y Norgay conquistaron la cumbre en 1953, y el reto se volvió cada vez más accesible, atletas de todo el mundo han buscado formas de llevar el espíritu de aventura que envuelve a este número a sus respectivas disciplinas, entre ellos destacan los “Hells 500”.

Reto de ciclismo: Everesting
249 kilómetros separaban a Cynthia de su objetivo: el Everesting. Foto: Rodrigo Romero (@troyrgc)

Se trata de un grupo de amantes del ciclismo y de las colinas. Estos personajes se hicieron de una reputación de tipos duros, y un poco locos, debido a que se planteaban metas sobre la bici extremadamente ambiciosas. La más llamativa es lo que se conoce como Everesting. Como dicen ellos, “el concepto es diabólicamente simple: elige una colina en cualquier lugar del mundo y completa repeticiones de la misma en una sola sesión hasta que hayas escalado 8,848 m”.

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El reto

Cynthia Martínez, anestesióloga de profesión y triatleta por convicción, completó este reto recientemente. Platicamos sobre su experiencia y lo que se necesita para medirse ante el espectro de la montaña más alta del mundo.

La idea vino de su coach, María José “Coco” López. “Me dijo que tenía contemplado hacer el Everesting y me preguntó, ‘¿tú lo harías?’”, relata Cynthia. “Mi respuesta inmediata fue ‘no’. Pero poco a poco la idea se va metiendo a la cabeza y ese ‘no’ eventualmente se convirtió en ‘¿por qué no?’”. Ambas se animaron a intentarlo, junto con otras seis personas.

Cynthia durante la prueba
Una carretera en Puebla fue el sitio perfecto para sumar y sumar desnivel para lograr el Everesting. Foto: Rodrigo Romero (@troyrgc)

El lugar que eligieron es una pendiente de 3 kilómetros en Chignahuapan, Puebla. La inclinación es de 7.2% y con cada vuelta se suben 219 metros. Coco y Cynthia necesitaron 40 vueltas para sumar los 8,848 metros. A esto hay que añadir la altitud del lugar (2,000 msnm en promedio) que si bien es algo a lo que quienes viven en Puebla o Ciudad de México están acostumbrados, definitivamente tiene un impacto en el rendimiento.

“Siempre me imaginé que iba a ser muy duro, de hecho yo iba preparada para un DNF”, afirma Cynthia. “No estaba segura de poder terminarlo. Me sorprendió que empecé sintiéndome perfectamente bien. Al acabar las primeras 20 repeticiones todavía me sentía bastante bien”.

La dificultad de la prueba depende de una gran variedad de factores pero quizá el más importante es el equilibrio entre distancia e inclinación. Si eliges una colina con una inclinación muy reducida tendrás que recorrer una mayor distancia, por otro lado, si quieres recorrer menos kilómetros tendrás que buscar una pendiente más inclinada.

Para alcanzar el equivalente de la altitud del Everest, Cynthia pedaleó a lo largo de 249 kilómetros. Una buena forma de poner esto en contexto es mencionar que esa es poco más que la distancia que separa a Querétaro de Ciudad de México. Todo en una sola sesión.

Everesting no es un reto sencillo y hay que tener en mente incontables detalles para que salga bien, incluyendo la hidratación. Foto: Rodrigo Romero (@troyrgc)

“Mi día empezó a las 2:30 am para poder desayunar y estar lista”, relata. “Nos quedamos de ver a las 3:30 am para llegar al punto de arranque. Iniciamos más o menos a las 5:30 am. Cada quien salió a su ritmo. La clave desde un comienzo fue mantener la cabeza en blanco, mente fría y a mi ritmo, modulando mis watts”.

Cynthia explica que el clima fue un factor. “No contaba con que hiciera tanto calor y después con que lloviera tanto. Eso no sabes lo que es hasta que lo vives. Terminé alrededor de las 11:00 pm”. Eso son 18 horas continuas de ejercicio. Como referencia, un Ironman toma en promedio de 12 a 14 horas y el tiempo límite son 17.

El aspecto mental

“Creo que la mente fue una de las partes más importantes. Me quedó clarísimo que la mente traiciona antes que el cuerpo”, explica. “Estuve a punto de decir ‘ya no quiero’, pero iba repitiéndome a mí misma que mis ganas de lograrlo eran mucho más grandes que mi miedo a fallar. Intentaba decirme que estaba fuerte y me estaba sintiendo bien”. En WRP hemos hablado sobre el poder de las afirmaciones positivas con atletas como Jahir Ocampo y Nuria Diosdado y lo conseguido por Cynthia es un ejemplo más de este poder.

Cynthia pedalea en Puebla
Durante horas y horas sólo te tienes a ti mismo para seguir adelante, ese es el mayor reto mental de Everesting. Foto: Rodrigo Romero (@troyrgc)

Un factor adicional que te ayuda a empujar cuando crees que ya no puedes más es la gente que te acompaña: “Hubo momentos en donde ya quería tirar la toalla, bajarme de la bici y dejar todo ahí pero gracias al apoyo de toda la gente que estuvo presente obtuve la fuerza mental que necesitaba, pero definitivamente es lo más duro que he hecho”.

Algo que podría hacer más fácil el reto en términos mentales, de acuerdo con Cynthia, es elegir una pendiente más larga: “como es corta son demasiadas repeticiones, es ahí donde el aspecto mental te cuesta trabajo. Quizá una pendiente con la misma inclinación pero un poquito más larga habría estado mejor para bajar el número de repeticiones”. Sí, la distancia es la misma, pero hay algo sobre saber que no son tantas vueltas las que debes dar que lo hace parecer más accesible.

¿Lo harías de nuevo?, le pregunto. “Ahorita mi primera respuesta sería que no”, responde riendo. “Todavía no se me olvida lo que vivimos. Es algo increíble pero de verdad es mucho sufrimiento. Probablemente ya que se me pase la sensación podría decir ‘va, voy otra vez’. Ahora todavía no”.

La importancia de contar con expertos

Si bien podrías acometer un reto de esta magnitud sin asistencia, nuestra recomendación sería que te prepares con personas que tengan experiencia tanto en el terreno del entrenamiento como el de la nutrición. Eso es precisamente lo que hizo Cynthia: “Tengo a mi nutrióloga y ella fue la que me ayudó en el aspecto de nutrición, suplementación e hidratación. Llevábamos un plan muy elaborado con lo que debía consumir en cada vuelta. Contábamos con un equipo de apoyo y ellos nos pasaban el agua y lo que debíamos comer.

Cynthia explica que procuraba comer algo cada 20 minutos, es decir que en todas las vueltas consumía snacks como barritas y geles. Quizá te parezca mucho comer cada 20 minutos durante todo un día, pero hay que tomar en cuenta que Cynthia, Coco y los demás participantes quemaron entre seis y ocho mil calorías cada uno (el número específico depende del peso corporal y la intensidad de la pedalada).

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Equipo de apoyo Everesting
El equipo de apoyo resultó clave para que Cynthia, Coco y el resto lograran su primer Everesting. Foto: Rodrigo Romero (@troyrgc)

En cuanto al entrenamiento, Cynthia forma parte del equipo Chill to Kill, del cual Coco es entrenadora, y que trabaja a partir de la plataforma Even. “Nosotros en realidad somos triatletas”, cuenta Cynthia. “Lo que hicimos fue enfocarnos un poco más en la bici y empezar a realizar entrenamientos de altura, con rutas que nos dieran altimetría. También trabajamos mucho en el rodillo”.

Sobre la importancia de acercarse a los expertos, Cynthia afirma lo siguiente: “No es lo mismo simplemente salir a rodar un par de horas que entrenar por watts o cadencia. En Chill to Kill tenemos mucha más estructura en cada entrenamiento. Vamos mucho más medidos y con objetivos bien claros. Sabemos lo que nos toca trabajar en cada entreno. Creo que eso hace completamente la diferencia”.

¿Qué se necesita para lograr algo así?

Además de la asesoría de expertos, sólo es preciso que tengas ganas de trabajar duro. Recuerda que todo el mundo empieza en algún lugar, no importa si hoy eres un principiante, con suficiente constancia podría haber un Everesting en tu futuro. Cynthia es la prueba.

“La verdad es que yo aún no me la creo. Apenas estoy asimilando la dimensión de lo que acabamos de hacer pero por supuesto que se puede. Yo empecé corriendo nada más por hobby, llegué a hacer algunos maratones pero sin un entrenamiento en forma, y hoy me siento increíble, siento que estoy logrando grandes cosas. Tiene mucha importancia rodearte de gente que crea en ti. Es cosa de encontrar a la gente indicada y soñar en grande”.

Equipo Everesting
Encontrar personas igual de motivadas que tú hace mucho más sencillo el trayecto. Foto: Rodrigo Romero (@troyrgc)

El mayor reto deportivo hasta la fecha en la carrera deportiva de Cynthia se basó en un simple número; una cifra capaz de trasladar la mística de la montaña más alta del mundo a una colina en Puebla. Y tú, ¿ya sabes cuál es tu 8,848?

Puedes ver el registro de Cynthia en la página oficial de Everesting haciendo click aquí y seguirla en Instagram haciendo click aquí.

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